A los empleados les apasionan las cuestiones medioambientales
- El 72 % de los empleados estaban preocupados por la ética de su empresa con respecto a la protección del medioambiente.
- Un asombroso 83 % de los encuestados declaró que su empresa no estaba suficientemente comprometida con la sostenibilidad.
- El 65 % de los entrevistados afirmó que era más probable que eligiera un puesto en entidades cuya cultura empresarial incluyera iniciativas de sostenibilidad sustanciales.
- Mientras tanto, el 63 % deseaba adquirir aptitudes ecológicas para amplificar su valor en entidades de mentalidad sostenible. Este interés por la protección del planeta también se extendía a los ejecutivos.
Los informes de divulgación relativos al clima se están convirtiendo en obligatorios
Otras reglamentaciones ecológicas están aumentando
Retrasar la adaptación podría afectar más a los resultados a largo plazo
Las prácticas sostenibles se están convirtiendo en un factor obligatorio de muchas colaboraciones
«Sí, hemos adoptado una postura firme, pero vemos una relación crucial entre la sostenibilidad y la continuidad del éxito comercial de nuestra actividad empresarial».
Kate Heiny, directora de sostenibilidad de Zalando.
La sostenibilidad no solo es lo que hay que hacer, sino también una decisión empresarial inteligente
Como seguimos consumiendo los recursos a un ritmo alarmante, las empresas tienen que desempeñar un papel crucial para proteger el planeta. A medida que se aceleran los efectos del calentamiento global en todos los continentes, existe un temor comprensible sobre las implicaciones personales y económicas que se avecinan.Es evidente que los protocolos de responsabilidad social corporativa deben incorporar soluciones sustanciales de sostenibilidad. Las empresas no solo tienen la responsabilidad moral de garantizar que sus prácticas no afecten negativamente al medioambiente, sino que su actividad puede también depender de estos cambios estructurales.Ya se trate de la disminución de los recursos y del aumento exponencial de los costes energéticos o de la lucha por retener a los mejores profesionales, las empresas podrían verse gravemente afectadas si no sitúan al planeta a la vanguardia de sus futuros planes de negocios. Instigar el cambio real puede ser desalentador, pero no hay por qué hacerlo en solitario. Abordar un tema tan amplio y diverso como la sostenibilidad requiere colaborar con vistas a llevar a cabo los avances innovadores necesarios para reducir las emisiones a cero.Consideremos la energía renovable, por ejemplo. A las empresas más pequeñas puede resultarles complicado determinar dónde encontrar suministros de energía más ecológicos. Sin embargo, según la naturaleza de tu entidad, revolucionar tus operaciones podría ser tan sencillo como cambiar de proveedor. Además, es posible que existan ayudas financieras para los propietarios de pequeñas empresas que deseen abastecerse de fuentes de energía renovables.Independientemente de cómo optes por abordar tus emisiones de carbono, está claro que adelantarse a la curva de sostenibilidad es ético y favorable para la empresa. Los primeros en adoptar prácticas ecológicas ya han cosechado los beneficios. Piensa en compañías como Patagonia, Ikea y Whole Foods, que defienden desde hace tiempo el uso de materiales sostenibles y los residuos cero. Es difícil defender que las estrategias ecológicas son incompatibles con el éxito.